En 1754, poco después de la llegada de la Virgen del Tránsito al Pozo Santo, la Regla primitiva de la Congregación era reformada por la propia Madre Mayor, Josefa Alejandra de la Presentación. Ella de su puño y letra hace constar que la Comunidad quedará "bajo el especial Patrocinio de la Reina de los Ángeles María Santísima Nuestra Señora en su Purísimo Tránsito cuya Imagen se venera en este Hospital, es decir en su Iglesia, y a quien como a Madre de Misericordia y principal Prelada han de dirigir toda la Comunidad sus afectos, principalmente la que fuere Madre Mayor..."De esta forma tan particular, la Madre Josefa Alejandra de la Presentación, pone toda la Congregación bajo el amparo de la Virgen del Tránsito, recién llegada a la misma.
En 2054, dentro de cuarenta años, se cumplirán los trescientos años de la llegada de la Imagen de Nuestra Señora del Tránsito al Pozo Santo y trescientos años del cariño que un grupo de mujeres consagradas a Dios en la Tercera Orden de San Francisco, le profesan. A lo largo de los doscientos cincuenta años de permanencia en la Iglesia del Pozo Santo, han sido muchas las hermanas que han puesto, entre sus manos, deseos, ilusiones, nuevos proyectos...., con el cariño que lo hace una hija del Tránsito y Asunción de Nuestra Señora.
Cuántas conversaciones habrá mantenido la Santísima Virgen del Tránsito con sus hijas Terciarias Franciscanas del Pozo Santo...
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