viernes, 15 de agosto de 2014

La Hermandad del Sol de Sevilla pidió "PAZ" en su anual ofrenda a la Virgen del Tránsito y Asunción en el Pozo Santo


La Hermandad del Sol de Sevilla, fiel a su tradición, acudió ayer al Pozo Santo, ante la Santísima Virgen del Tránsito y Asunción y presentó su anual Ofrenda. El hermano mayor de la misma, Juan Luis Amaro fue el encargado de formular esta Ofrenda a la Madre de Dios e imploró su intercesión para que haya PAZ en el mundo, para que las naciones de Oriente Medio dejen de matarse; para que haya trabajo en Sevilla y España; por las vocaciones de las Hermanas Terciarias Franciscanas del Tránsito y Asunción de Nuestra Señora, y por último, por la propia Hermandad del Sol.
En su Ofrenda, Juan Luis Amaro dijo: "Reina de la Paz, que el sacrificio de mujeres, hombres y niños…, familias enteras por ser cristianos no caiga en saco roto…, que su muerte sirva para que el mundo se una en favor de la PAZ; que todos escuchemos las súplicas del Papa Francisco cuando llama a unirnos en oraciones por la PAZ, que dejemos de mirarnos tanto el ombligo y desviemos nuestra mirada a quien sufre la persecución, el tormento, destierro y muerte por no renunciar a su Fe, a su creencia, al amor a Jesús y a todos los hermanos."


En otro momento de la Ofrenda de la Hermandad del Sol, dijo su Hermano Mayor, "Madre del Tránsito y Asunción, Reina de la Paz, únete a nuestra súplica a tu Hijo para que cese toda barbarie. Él, es el único que puede hacer que esto termine, que cesen la violencia, las persecuciones, los odios, envidias…, muertes. Que reine la PAZ, el sosiego, la tranquilidad… Que los Gobiernos lleguen a acuerdos definitivos y duraderos…; Que los niños crezcan como crecen los nuestros…, sin miedos. Que las familias puedan soñar con un mañana más próspero e ilusionante."

Terminó Juan Luis Amaro su intervención diciendo "Gracias Madre!, por las personas que pusiste en mi camino para que formaran parte de la Junta de Gobierno de la Hermanad. Personas comprometidas, admiradas, trabajadoras…, personas que más que compañeros…, son hermanos. Gracias por ellos y por poder conocer a esta bendita Institución del Pozo Santo a la que profeso verdadera admiración…."

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