Las Terciarias Franciscanas del Tránsito y Asunción de Nuestra Señora, popularmente conocidas como "Franciscanas del Pozo Santo", en colaboración con la Franciscana Hermandad Sacramental del Sol de Sevilla, cerraron ayer el novenario en honor y gloria de Nuestra Señora del Tránsito. El sacerdote y profesor del seminario sevillano, Pablo Morillo Rey fue el encargado de clausurar este novenario en la Festividad de la Realeza de la Santísima Virgen.
A las 21.00 horas comenzaba la celebración eucarística en la Capilla del Varón de los Dolores del Hospital del Pozo Santo, que presentaba un lleno total de devotos de la Santísima Virgen del Tránsito.
En su homilía, el sacerdote Pablo Morillo comenzó diciendo "y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza". Con esta referencia a la Apocalipsis habló de la Coronación de la Virgen como Reina de Cielo y Tierra. También hizo referencia a los primeros Padres de la Iglesia que siempre defendieron que María fue la única mujer que subió al cielo en cuerpo y alma.
Referente a la Coronación de la Santísima Virgen, en opinión de Pablo Morillo Rey fue debida al gozo y alegría en la resurrección de Cristo.
También hizo referencia al aniversario que celebrará la Congregación de Franciscanas Terciarias del Pozo Santo. En este sentido dijo "350 años llevando a María en vuestras vidas..." y ahondando en el tema dijo que "María es el modelo para todo el que tiene Fe"
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